Romero, Camomila, Limón, Salvia, Árnica, Pino Silvestre, Extracto de Mastuerzo, Raíz de Bardana, Ortiga blanca, Hiedra, Caléndula y Flor de Capuchina.
La clave para sacarle el mayor partido a Cloud Dust está en la forma de aplicación. Aplícalo a unos 15 cm del cuero cabelludo para evitar que quede residuo, y hazlo mechón a mechón, centrándote en las zonas que enmarcan el rostro y las partes más grasas del cabello, como el flequillo. A continuación, cepilla tu melena, ¡et voilá!
Si lo que buscas es aportar volumen y textura a la raíz, utiliza un secador para darle cuerpo y forma a tu cabello.
Cloud Dust ha sido formulado para ser respetuoso con el cabello y el cuero cabelludo, no reseca ni irrita. Contiene ingredientes como los extractos de caléndula, árnica y pino silvestre, que gracias a sus propiedades antiinflamatorias y calmantes, protegen el cuero cabelludo.